Definiciones
Básicas
- Actitud: Faris la define como “Predisposición o una inclinación a favor o en contra de objetos, personas o situaciones”
- Actitud: Según Krech “son un sistema más o menos duradero de valoraciones tendente a actuar en pro o en contra con respecto a un objeto social”.
- Valor: Rokeach la define como “una creencia relativamente permanente de que un modo de conducta particular o que un estado de existencia es personal y socialmente preferible a modos alternos de conducta o estados de existencia”
- Valor: Es situado en el orden ideal y no en el de los objetos concretos o acontecimientos. Su adhesión proviene de una mezcla de razonamiento e intuición espontánea y directa, donde la afectividad juega un papel importante.
- Prejuicio: Es algo no innato, basado en el lenguaje aprendido en la vida social.
- Prejuicio: Actitud negativa hacia un grupo social o hacia una persona percibida como miembro de ese grupo.
- Estereotipos: Son aquellos que representan el componente cognitivo del prejuicio.
- Estereotipos: Característica asociada a una categoría cognitiva, usado por los perceptores para procesar información sobre el grupo o algún miembro del mismo.
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Papel de los Elementos Precedentes
en la Dinámica Social
Nuestra vida está reglada por normas, valores,
estereotipos y conforme a ello son nuestras actitudes. Desde pequeños
aprendemos a través de los juegos a establecer pautas de conducta, con lo cual
vamos creciendo y sin darnos cuenta comenzamos a tener actitudes casi de manera
automática ante unos u otros eventos.
Es así como estas normas determinan nuestra percepción de
la realidad social, comenzamos a hacer caracterizaciones grupales que dan
sentido y funcionalidad a determinadas pautas normativas que rigen y organizan
el comportamiento de quienes la comparten.
De igual manera, los mecanismos que explican la
percepción social permiten aclarar la aparición de los estereotipos y efectos
de discriminación con lo cual se producen cambios en el comportamiento o
actitud.
Por lo
tanto, la
actitud viene a representar el modo de respuesta que damos ante ciertos eventos
que pasan por nuestra vida; puede ser positiva o negativa, lo cual
dependerá de la decisión que se tome, no
en vano dicen actitud es decisión, decidimos si será positiva o negativa, por
lo tanto nuestra actitud depende de nosotros, de cómo queremos mostrarnos,
cuánto podemos hacer, tener o dar.
Un ejemplo de actitud en las
organizaciones se demuestra cuando nos encontramos frente a cambios en
metodologías de trabajo, donde se suele por naturaleza ser resistente al
cambio, no obstante el secreto está en la actitud que se adopte, a través de la
cual nos permitamos dar el paso para que dicho cambio nos provea de nuevas
experiencias, asumiendo de este modo una actitud positiva, con lo cual dicho
cambio pueda darse de manera más fluida.
Igualmente, cabe reseñar el famoso ejemplo del vaso medio lleno, donde
habrá quienes lo vean medio vacío, con lo cual se evidencia una vez más, que la
actitud es cuestión de decisión, de cómo vemos y enfrentamos la vida.
No obstante, pese a
que generalmente conocemos estos detalles, seguimos con la fijación de
estereotipos por lo general de carácter negativo, continuamos creándolos en
sociedad de forma directa y de manera indirecta los crean también los medios de comunicación.
Promovemos tantos estereotipos negativos, con los cuales
identificamos a grupos percibidos como problemáticos, como por ejemplo, en la
vida cotidiana se suele etiquetar a las suegras de entrometida, así también en
el ámbito laboral, se etiqueta al delegado sindical de revoltoso, a los
funcionarios públicos de flojos e incompetentes, ante lo cual, aparte de identificar un estereotipo negativo,
implicamos un juicio de valor o crítica, que suele dar paso a un problema, por
considerar tales grupos como una amenaza a los valores y estilo de vida del
grupo predominante en la sociedad. Es así como utilizamos los estereotipos como
un medio para justificar nuestra actitud.
Componentes Estructurales
de las Actitudes
Componente cognoscitivo
o perceptivo: Tiene que ver con las convicciones, creencias,
conocimientos que se tenga respecto al objeto de la actitud, donde se abre el
aspecto valorativo para atribuir ciertas cualidades al objeto.
Componente afectivo o
sentimental: Lleva hacia las emociones que se vinculan con
el objeto, donde tal carga emotiva tilda el carácter duradero, estimulante o
motivado de la actitud, comprendiendo así el sentimiento de agrado, desagrado,
a favor o en contra del objeto de la actitud.
Componente conductual,
comportamental o reactivo: Tiene que ver con la intencionalidad respecto
al objeto, es decir, enmarca las predisposiciones, positivas o negativas para
con un objeto determinado, donde de ser positiva de estará dispuesto a brindar
ayuda, caso contrario, al tener una actitud negativa, la tendencia es hacia la
destrucción del objeto.
Formación y Cambio de
las Actitudes
Según Krech, la formación de
actitudes se encuentra determinada conforme a tres factores, siendo estos:
Necesidad personal, pertenencia a grupos y rasgos de personalidad.
Según esto las actitudes, de acuerdo a las
necesidades personales, se van formando a lo largo del proceso de la
satisfacción de necesidades, ante lo
cual podrán ser positivas o negativas respecto a las personas u objetos que las
satisfagan.
Por otra parte, en cuanto a la
pertenencia a los grupos, entra en juego las valoraciones sobre las actitudes
de los demás miembros del grupo al que se pertenece.
Y por último, respecto a los rasgos
de la personalidad, emergerá actitudes trascendentales en el individuo o su yo
interno, que marcará su diferencia ante los demás.
De igual manera se debe destacar que
dentro de otro enfoque las actitudes pueden ser aprendidas mediante la
información que se recibe y que pueden aflorar nuestras ideas y sentimientos; a
través del grupo con el cual nos identificamos, los cuales ejercerán influencia
según el grado de interacción y aceptación; mediante las necesidades
personales, donde la persona tienen una convicción respecto a que lo que le
beneficia es bueno, en tanto que lo malo lo perjudica y por último la
personalidad del sujeto, las cuales es claro, varían entre uno y otro.
En cuanto a los cambios de
actitudes, estás surgen cuando las condiciones originarias de las mismas se
modifican y desde el punto de vista conductista se examina la importancia de
los factores del entorno que la afectan y desde el punto de vista cognitivo, se
presta atención a los procesos mentales que intervienen en dicho cambio.
La presencia de la presión social
que pueden ejercer los grupos, tienden a emerger la presencia del fenómeno del
conformismo, con lo cual se dan notables cambios de actitud en el individuo que
se somete a sus dictados y el hecho radica en el temor a la aprobación o no del
grupo o simplemente al deseo de tener ciertas características o cualidades que estos mantienen, toda vez que las
influencias mayoritarias son procesos que mantienen un orden social y el statu
quo.